En una ocasión, una de las personas a las que he perforado, después de hacerme varias preguntas con respecto a las perforaciones, me dijo: ¿y porqué no escribes un libro con todas las pautas a seguir para no tener problemas con las perforaciones y de paso dar consejos? y le respondí que por desgracia a pocas personas les gusta leer. Y eso era principalmente la razón por la que no me decidía a publicar un borrador que llevo escrito hace casi 5 años. Pero, aunque las palabras se las lleva el viento, me dije a mí misma, que valía la pena dejar por escrito mis conocimientos, y que, pensándolo mejor, aunque una sola persona sea la que lo lea, si el propósito inicial de ésta guía, que es la de ayudar a quien le interese, pues, eso es lo que me importa. Y seguro que, aquí escrito no se lo llevará el viento.
Claro que, como es bastante extenso, lo iré publicando en éste blog poco a poco. Pero, para eso están éstos blogs. Así que sin más dilación, da comienzo ésta GUÍA, pensada para responder a las preguntas tanto de padres como de hijos ante la "descabellada" idea de HACERSE UN PIERCING.
"SANTO CIELO" cariño, a la niña se le ha metido en la cabeza que quiere hacerse un piercing, y su hermano lo mismo. Pero ¿con quién se juntan éstos niños?,,,,, y bla bla bla
Seguro que a más de uno éstas líneas le son familiares. ......
Puede parecer un síntoma de rebeldía ante la negativa de los padres. O con tal de llevar la contraria, cualquier cosa. ..... la verdad es que ..... todos en la adolescencia, hemos querido hacer cosas que a nuestros padres no les parecía bien. Y nos lo PROHIBÍAN. Y nos castigaban. El cuento de nunca acabar. Y cuando hemos sido padres ..... y los hijos han llegado a la adolescencia, hemos acabado olvidando ..... que también fuimos adolescentes.
No pretendo convencer a los padres de que deben dejar que sus hijos se hagan un piercing porque sí, sin más, o porque es la moda, "que no pasa nada". Todo lo contrario. No es esa mi opinión.
Ofrecer un punto de vista NEUTRAL Y PROFESIONAL, qué es lo que implica a la hora de hacerse un piercing, no sólo por parte del profesional - a partir de ahora PIERCER - si no también por parte de quien decide adornarse el cuerpo, en éste caso, perforándose. Esto sí que es lo que opino. Sacar de posibles dudas o qué riesgos pueden haber es lo que voy a escribir. El que un padre / madre frene en seco la ilusión de su hijo para llevar un piercing, puede ser por muchos motivos, y la experiencia en los 10 años en que me dedico a ésta profesión, pone en primer lugar a esa decisión : temor a que le pase algo a su hij@ por culpa del piercing. Y eso es inevitable. El amor de los padres a los hijos y la preocupación por si le pasa algo, hace que un rotundo NO sea la respuesta hacia el posible piercing que quiere el chiquill@.
Por ese motivo, cuando tantos padres que han hablado conmigo, y me han preguntado, tras mis respuestas, no han dudado en que el capricho de su hij@ podía ser realidad, y ante el asombro de su hij@, el padre/madre, también se ha perforado. No puedo con palabras explicar la satisfacción profesional que puedo sentir, pero si os digo, que después de ésta experiencia, no he podido evitar que se me saltaran las lágrimas de emoción y de la alegría hasta me temblaba la voz. De verdad que doy las gracias a todo aquel que ha depositado su confianza en mi forma de trabajar.
Así que, voy ya a tratar, después de éste preámbulo todo lo relacionado con las perforaciones o piercings.
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